Luna en Tauro y trastornos de alimentación
Hoy voy a hablar "de mi libro"…
La Astrología tradicional dice que la Luna en Tauro está exaltada. Significa que en ese signo se siente más que plácida, a sus anchas, como si estuviera en su casa. Se suele interpretar como una posición muy afortunada, pero hoy me gustaría contaros que también tiene su parte amarga.
Cuando era niña percibí a mi madre como la de una película idílica: buenísima cocinera, cariñosa, besucona, pacífica, ahorradora… Ella también nació con la misma Luna (las posiciones astrológicas se heredan) por lo que su forma de darme amor era igual que la que necesitaba yo.
Los momentos familiares memorables siempre ocurrían alrededor de un delicioso plato de comida casera y, cuando ella no estaba, me dejaba mi comida favorita hecha. El tiempo que pasábamos juntas las dos solas solía ser elaborando buñuelos, inventándonos algún postre suculento o haciendo una tarta artística gigante para llevarla a alguna reunión familiar.
(Tarta de una Navidad)
De pequeña ya apuntaba maneras. Me decían que comía por los ojos, cuando lo que no veían quizá era que necesitaba un abrazo mimoso.
(Mejor una barra de pan que el chupete)
En la adolescencia empecé a sufrir acoso, ansiedad, depresión y sentía un vacío emocional que no lo calmaba ningún Orfidal, sin embargo, ahí estaba la comida: mi mamá.
Durante años comía compulsivamente, después vomitaba y volvía a comer. A veces restringía exageradamente las calorías o seguía dietas muy extremas. Acabé sufriendo bulimia.
Años de terapia y psicoanálisis no me sirvieron para comprender qué me pasaba. Ahora soy consciente de que en cada bocado intentaba devorar y después vomitar a mi madre.
Así es como una necesidad emocional de una "Luna ideal" acaba convirtiéndose en una enfermedad.
