Estudié Magisterio de Educación Primaria y, desde 2006, combino la educación con la terapia.
Tras esta vocación de servicio por la sanación y la enseñanza hay una historia de mucho dolor y autosuperación, facilitada por grandes maestros de vida y veinte años de formación.
Conviví con la soledad y las crisis existenciales desde niña. Por ello, me dediqué a investigar y aprendí rápido a comunicarme con mi intuición y los guías, que me iban explicando la vida.
A través de las enfermedades que desarrollaba y el sufrimiento se despertaron las capacidades de curación, resiliencia y compasión.